Regocijaos en la Adoración - Los símbolos en la adoración

Por mucho tiempo, algunas iglesias hispanas tenían cierta cautela o reserva al enfrentarse con el uso de símbolos en la adoración. Para algunos en la congregación esto les recordaba las prácticas de la Iglesia Católica Romana, la cual habían dejado y de la cual buscaban distanciarse. Otra razón, probablemente más obvia, ha sido la falta de instrucción adecuada sobre el uso y trasfondo bíblico de los símbolos. Este artículo tratará de clarificar el significado de algunos símbolos principales utilizados en la liturgia.

1. La pila bautismal: Debe ocupar un lugar visible para la congregación. El bautismo es un rito de iniciación y nunca debe considerarse como ceremonia privada. La comunidad entera debe participar en este sacramento.
2. El altar o mesa de comunión: Sirve como el centro de adoración. Sobre esta mesa se ponen los utensilios de la Santa Comunión. Sostiene también las velas y la cruz. A veces se pone una Biblia sobre la mesa, aunque el lugar propio de la Biblia es el púlpito.
3. Las velas: Simbolizan la presencia de Cristo, la luz del mundo. Deben ser encendidas por los acólitos al principiar el culto y extinguidas al concluir el mismo.
4. La cruz: Este es el símbolo central de nuestra fe y debe tener su lugar especial en cada santuario. No es un crucifijo, es una cruz vacía que nos recuerda constantemente del sacrificio de nuestro Señor Jesucristo, por nosotros.
5. Paramentos (ornamentos): Es la tela ornamental que cubre la mesa de comunión, el púlpito y el atril. Debe haber coordinación en su color y diseño. Es favorable tener algún tema o elemento hispano y usar colores que reflejen la cultura. En ocasiones se han usado sarapes y estolas de Guatemala para este propósito.
6. Estandartes: Como los paramentos, los estandartes se pueden preparar en una variedad de colores, según la estación del Año Cristiano. Se pueden agregar símbolos o textos bíblicos a los estandartes y colgarlos en un lugar visible.
7. Vestimenta: Es la vestidura oficial del clero y de quienes dirigen en la adoración. En la tradición protestante, las vestiduras más comúnes han sido las togas de ‹‹Geneva›› y de ‹‹Wesley››. Las estolas simbolizan la ordenación del clero y varían en color, según la estación del Año Cristiano:

   Adviento – morado o azul
   Navidad – blanco
   Epifanía – blanco
   Cuaresma – morado
   Resurrección – blanco
   Pentecostés – rojo
   Estación después de Pentecostés – verde

8. La paz: Este es un símbolo de amor, reconciliación y unidad. En la tradición hispana tenemos el ‹‹abrazo›› que se incluye como parte de la liturgia, especialmente cuando se celebra la Santa Comunión.
9. Unción de aceite: Esto es propio especialmente durante un culto de sanidad, y para la confirmación de nuevos miembros. Se sugiere el aceite de olivo puro. El líder unge la frente de la persona, simplemente tocándola o haciendo la señal de la cruz y pronunciando palabras propias, tales como: ‹‹En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo››, o para un fin específico.
10. Danza litúrgica: Es una expresión simbólica de alabanza, comparable a un coro. Cuando hay preparación adecuada, la danza litúrgica puede enriquecer la adoración.

En conclusión, la liturgia en el contexto hispano está pasando por una ‹‹indigenización››. Los ritos universales celebrados durante la adoración se están adaptando a la cultura. Esto, seguramente, ha de contribuir al enriquecimiento en nuestra adoración.

El Dr. Roberto Escamilla es Profesor Asociado de Evangelismo en la Escuela Metodista de Teología en Ohio. Actualmente reside en Delaware, OH.