Primer domingo de Adviento

• Salmo 25.1-10
• Jeremas 33.14-16
• 1 Tesalonicenses 3.9-13
• Lucas 21.25-36

Tema: Esperanza

Líder: Compartamos junto en la letana de luz. A ti, Oh Señor, elevo mi alma.

Hombres: Oh mi Dios, en ti confiamos.

Mujeres: Haznos conocer tus caminos, Oh Señor.

Unísono: Ensanos tus caminos.

Hombres: Condúcenos en tu verdad y ensanos.

Mujeres: Por que Tú eres el Dios de mi salvación.

Unísono: Por ti esperamos todo el día.

¿Cuántas veces durante esta temporada escucharon, "Ciertamente espero que mi equipo favorito gane la Serie Mundial?" ¿Cuando eran niños, alguna vez se preguntaron, "Ciertamente espero tener la muñeca aquella con el pelo rubio — o aquella bicicleta roja flamante — para Navidad?" Es un hecho que nuestro equipo no siempre gana el gran juego, y probablemente no recibimos todo lo que queríamos cada Navidad.

Por generaciones los judíos han esperado a un mesías — un redentor, un salvador. Su esperanza no era una esperanza vacía o llana, sino una esperanza de que Dios entraría en sus vidas. El pueblo judío confió y esperó en Dios para que Él actuara. Nunca dejaron sus esperanzas. Aprendiendo y haciendo la voluntad de Dios era parte de su espera por el Salvador, así como la espera es parte de la parte real de nuestra esperanza.

Líder: Encendamos la vela de la Esperanza, la primera de nuestras velas de Adviento.