El Pueblo De Noemí

por Tony Peterson

Traducción por Julio R. Vargas Vidal

Lector 1:
En los días cuando gobernaban los jueces, hubo una época de hambre en Judá. Cierto hombre de Belén de Judá se fue a vivir al país de Moab, junto a su esposa y dos hijos. El hombre se llamaba Elimélec y su esposa Noemí; los hijos eran Majlón y Quilión. Pero Elimélec murió, y Noemí quedó sola con sus dos hijos. (Rut 1.1-3)

Lector 2:
Él era su esposo.
Ambos se conocieron en la juventud.
Se mudaron a otras tierras.
Formaron un hogar.
Criaron a sus hijos.
Entonces, él murió.

Lector 1:
El esposo de Noemí había muerto y ella se quedó sola con sus dos hijos. Estos tomaron como esposas a mujeres moabitas; una se llamaba Orfa y la otra Rut. Cuando habían vivido como 10 años, Majlón y Quilión murieron. Noemí se quedó sola una vez más, sin sus hijos, sin su esposo. (Rut 1.3-5)

Lector 2:
Ellos eran su corazón;
Regalos de Dios, su recompensa.
Ella los parió.
Ella los crió.
Ella les ense
Ella los amó.
Entonces, ella los perdió.

Lector 1:
Pero Noemí le dijo a sus dos nueras: "¿Acaso no quieren volver cada una a su casa con su mamá? Ustedes han sido muy buenas conmigo y con sus esposos. ¡Que así también el Señor sea bueno y leal con ustedes!"

Pero Rut le dijo, "¡No me obligues a abandonarte y separarme de ti! A donde tú vayas, iré yo; y donde vivas, viviré yo. Tu pueblo será mi pueblo, y tu Dios será mi Dios. Donde tu mueras, yo moriré y seré sepultada". (Rut 1.8-9, 16-17)

Lector 2:
Ella se convirtió en una pequeña bebé.
No nació de Noemí --
Más bien fue escogida.
Nuera, nuera de amor.
Noemí reclamó a la niña.
La niña reclamó al Dios de Noemí.
Le siguió y siguió a su Dios.

Lector 1:
Booz tomó a Rut por esposa. Cuando se unieron, el Señor permitió que ella quedara embarazada, y diera a luz un niño. Entonces las mujeres del pueblo le dijeron a Noemí, "Bendito sea el Señor que te ha dado un nieto. Que su nombre sea famoso en Israel. Él te cuidará y se ocupará de ti cuando seas vieja. Porque fue tu nuera que te quería y quien lo dio a luz". Entonces Noemí tomó al niño en sus brazos y se encargó de criarlo. Las vecinas le pusieron el nombre, diciendo, "Ahora Noemí tiene un hijo" (Rut 4.13-17).

Lector 2:
Él fue su corazón.
Nacido de una nueva hija
Pero reclamado como uno suyo.
Amado, criado y alimentado
Y él se convirtió en gozo y esperanza
En don de Dios, su recompensa.

Pastor Julio R. Vargas Vidal Ayudante Ejecutivo del Vicepresidente de Asuntos Religiosos Universidad Interamericana de PR