Primer Domingo de Adviento: Señales

LECTURAS BÍBLICAS

• Jeremías 33:14-16
• Salmo 25:1-10
• I^a Tesalonicenses 3:9-13
• Lucas 21: 25-36/

LLAMADO A LA ADORACIÓN

(con base en Salmo 25 y Jeremías 33)

L: líder P: Pueblo

L: Señales, hay señales por donde quiera.

P: Muéstranos, oh Jehová, tus caminos; enséñanos tus sendas.

L: En cada hora y en todo lugar hay señales que nos hablan.

P: Ciertamente ninguno de cuantos esperan en ti será confundido.

L: Cielo y tierra, en el mar y en el desierto, en los bosques y en las montañas, toda tu creación nos habla, y nos grita a voces diciendo:

«¡Hay señales!».

P: Confirma las buenas palabras para tu pueblo que te espera, Dios. Qué brote de nuevo la justicia en la tierra y que tu esperanza renueve nuestra adoración.

CANTICO PARA CONSIDERAR COMO RESPUESTA

Un pueblo que camina, por Juan Antonio Espinosa

• https://youtu.be/gp3V6uZ5Wk4

Otra opción: Himno#78: «Toda la Tierra» - Mil Voces para Celebrar, Himnario Metodista

ORACIÓN DEL DÍA

(Respira profundo y guarda silencio por 20 segundos.)

ORACIÓN AL UNÍSONO

En el silencio de este momento, oh Dios, háblanos.
En el correr de nuestros días, haznos detenernos para escuchar y velar.
En la soledad y quietud de la noche, que la luz de tu Espíritu brille aún más
hasta que puedas escudriñar profundamente cada corazón.
Te invitamos a que comiences aquí, con tu pueblo, en este momento de adoración. Amén.

SERMON DEL NIÑO

¡Qué difícil es esperar! A veces hay que esperar para comer el almuerzo, o para comprar un helado, o cuando quieres subirte a las atracciones en un parque. Cuando hay que esperar, ¿que haces para no sentirte ansioso/ansiosa o gritar?

Yo a veces cuento hasta 20. También juego «Yo veo».

Este tiempo es un tiempo de espera y lo llamamos «Adviento». Significa que algo importante y alegre viene. ¿Quién sabe que viene? ¡Exacto! ¡Viene la Navidad! ¡Viene Jesus!

Y mientras esperamos podemos pasar el tiempo haciendo el bien a los demás. Cuando hacemos el bien, mientras esperamos, podemos ver que el tiempo pasa rápido, porque hacer el bien nos trae gozo y, ese gozo es uno de los regalos del Adviento y la Navidad.

Así que la próxima vez que te sientas ansioso/ansiosa cuando estás esperando, ¿por qué no hacer el bien? Y te aseguro que pasarás el tiempo mucho mejor.

SEMILLAS PARA LA PREDICACIÓN

Jeremías 33:14-16

En medio de gran desconsuelo, esta última parte del libro de Jeremías, muchas veces conocido por Jeremías como el libro 3, llamado el «Libro de Consolación». Llega a nosotros y a nosotras como un gran alivio, después de una carrera profética marcada por grandes momentos de dificultad. Jeremías es conocido como el profeta que lamenta o el «profeta llorón», pues todas sus profecías estaban dirigidas a un pueblo que había descuidado su identidad como pueblo de Dios –sus acciones injustas y su explotación de los pobres, viudas y huérfanos.

Después de un tiempo de gran lamentación sobre las acciones del pueblo, Jeremías ofrece una palabra de esperanza para el pueblo, que ha sido completamente devastado y quebrantado. Lo más interesante de esta profecía de consuelo es que Jeremías se encuentra encarcelado (ver el versísculo 1). Como el apostol Pablo y sus poderosas cartas, las revelaciones de más impacto son dadas en medio de una gran persecución personal para Jeremías. Él está encarcelado por la palabra de juicio en contra el rey y su administración. Esta palabra nos recuerda que no importa dónde nos encontramos como pueblo, como familias o como individuos, Dios sí escucha. Dios está pendiente. Y cuando pensemos que el mundo está literalmente ardiendo en llamas, Dios está en medio de nuestra realidad –encarnado en el sufrimiento de su pueblo y de su creación. Esta palabra de paz, consuelo y liberación no solamente es para nosotros, sino también para toda esta creación.

Preguntas para reflexión:

1. ¿Qué significa encarnar una palabra de liberación y consuelo para toda la creación?
2. ¿Con quién te identificas: con Jeremias, con el pueblo, o con la profecía?

Lucas 21:25-36

Cuando los árboles hablan

¿Te has fijado en los árboles últimamente? No sé si consideramos a los árboles como nuestros vecinos, pero en mi comunidad ellos son constantes y fieles. Como yo vivo en el noreste del país, cada año yo tengo una silla VIP frente al milagro de los cambios de la temporada. Mi temporada favorita es el otoño. Yo tengo una terraza en mi apartamento, y mi vista queda justamente enfrente de mis vecinos: los árboles. Ellos cambian como todos nosotros y nosotras cambiamos. Es inevitable, pero también es precioso.

Es importante notar que en esta lectura del evangelio de Lucas, los árboles o por lo menos la higuera, juegan un papel primordial. La higuera es el personaje central, y es la que anuncia, como uno de los profetas anteriores, el tiempo. No tenemos que mirar más allá de lo que nos rodea. La higuera, todos los árboles, y toda la creación, nos traen el divino mensaje, porque ellos también son parte de lo que Juan Wesley llamó “la chispa de lo divino”, que tiene cada ser creado. ¡Si tan solo pudiéramos vernos como vecinos y no consumidores de su producto!

¿Te has fijado en los árboles? Lucas relata cómo ellos –los árboles– nos mandan señales; nos comunican que todo cambia. La promesa de Jesús no es que nunca tendremos dificultad o cambio, o que no tendremos momentos en que la vida nos llevará a otros rumbos no planeados. La promesa de Jesús es que aceptemos los cambios y los retos de la vida, y hagamos discípulos de Cristo dondequiera que la vida nos lleve, y Jesús estará con nosotros hasta el fin de los tiempos (Mateo 28:20). Los que confían en Jehová pueden resistir cualquier cambio y, hasta pueden adaptarse a los cambios que les trae la vida con la certeza que Aquél que estuvo presente en la creación del mundo, también está presente y hecho carne en nuestra realidad. Como dice la querida Mercedes Sosa, “Todo cambia”: https://www.youtube.com/watch?v=ORAkzaFRwpU&list=RDORAkzaFRwpU&index=1.

Preguntas de reflexión:

• ¿Como cambiaría nuestra manera de pensar sobre la naturaleza que nos rodea, si empezamos a identificarla como nuestra vecina, nuestra hermana, nuestra familia al estilo de San Francisco de Assisi?
• ¿Sería posible que Dios use los árboles y la creación entera como un profeta en hoy, como lo hizo con Jeremías en su tiempo? ¿Qué mensaje nos están tratando de mandar?

SOBRE LA AUTORA

La Revda. Dra. Lydia E. Muñoz, es una ministra ordenada metodista unida en plena conexión con la Conferencia del Este de Pennsylvania. Ella es la pastora líder de la Iglesia Metodista Unida de Swarthmore, Pennsylvania. Es una apasionada defensora de la comunidad, terapeuta capacitada y reconocida cantante, música y compositora. La reverenda Muñoz tiene una amplia experiencia sirviendo en entornos multiculturales, con un profundo compromiso de servir a las comunidades latinas e inmigrantes, y un corazón para involucrar en el ministerio a los jóvenes. Ella posee un doctorado en Ministerio, concentración en Ministerio Público de la Escuela Teológica de Drew, New Jersey.